lunes, 11 de marzo de 2013

De gris a blanco. La semana gloriosa.

La semana del 26 de febrero al 5 de marzo de 2013 estaba señalada por los agoreros del antimadridismo como el final de la época de Mourinho en el Real Madrid. Muchos le colocaban ya en otros equipos como el Chelsea y el PSG. Y en el banquillo del Madrid tenían ya a Ancelotti. Todos se frotaban las manos ante la, para ellos, inevitable hecatombe del Madrid de los 100 puntos.

Habrá que ser tonto. Dar por muerto al Real Madrid en febrero, cuando este equipo es de ganar en primavera. No darse cuenta de que herida es como la fiera es más salvaje. Y con el caldo de cultivo en que se convirtió la prensa y el antimadridismo en general, desde los rumores más infundados hasta la lamentable historia del video de las hienas, estos pobres ilusos no se dieron cuenta de que estaban picando con un mal palo a un depredador salvaje.

¿Hienas? Perdón, no. El Madrid está en la cima de la cadena alimenticia.
Y la bestia despertó, el gigante se levantó y se quitó el polvo de encima. El Madrid dio un golpe en la mesa de esos que hacen época.

26 de febrero: Un 3-1 humillante al FC Ñu en su campo, que pudo ser más amplio. Es de resaltar el baño que le dio el Madrid a un Barcelona que se queda sin argumentos para justificar su mal juego y que dejó al desnudo las carencias de un equipo que ante un arbitraje normalito, palma con poco garbo. Esta victoria blanca significó nuestro pase a la final de Copa, que ahora sabemos, se jugará en nuestra casa contra el Atleti. Mucha motivación para ganar este campeonato, que de conseguirse, sería el segundo título de la temporada para el Madrid (el primero fue la Supercopa, también ganada a los herbívoros).

Se especula sobre que el Barcelona tome el apellido Aveiro, ya que la paternidad de Cris sobre ellos está comprobada.
2 de marzo: Un 2-1 igualmente doloroso a los humildes con los suplentes merengues en el Bernabéu, que recortó a 13 puntos la ridícula distancia que hay entre ellos y nosotros en Liga. Las lágrimas de los culandras salaron el aire durante días, no se ha visto lloro más grande, las plañideras, con Xavi el humilde por estandarte, no cesaron de arrancarse los pelos pidiendo la típica ayuda arbitral que esta vez no llegó. Llámenme conspiranoica, pero desde lo del Qatargate, los árbitros se están midiendo en los arbitrajes fovorecedores al Baggsa. Yo, desde que el Madrid empezó a desparramar puntos en Liga, supe que lo lamentaríamos más tarde. Entre los robos arbitrales del Baggsa y unos resultados absurdos para nosotros a finales de 2012, la Liga se perdió prematura e innecesariamente. Pero al menos ya marchamos segundos, que, ante la perspectiva de la Décima, tampoco es tan malo.

5 de marzo: Un 2-1 en Old Trafford al super líder de la Premier League, el Manchester United. Un partido donde vimos que la única forma de llegar al corazón de CR7 y sacarlo de su centro es con amor y no con odio. El dolor en su rostro cuando anotó el gol que eliminaba a su querido ex-equipo solo habla de la maravillosamente agradecido que se siente con dicho club. Un partido hermoso, emotivo y que nos permitió acceder a cuartos de final de Champions League una vez más. El rival lo conoceremos el viernes 15, cuando se realice el sorteo. Lo cierto es que pasamos la primera prueba de fuego contra un gran equipo en el camino a la ansiada, obsesionante Décima, prioridad de todo el Real Madrid, desde Mou hasta yo.

CR7 agradeciendo la ovación que Old Trafford le dedicó, conmovido.
El Madrid vivió una transformación épica, como Gandalf, el mago de El Señor de los Anillos, que fue tomado por muerto cuando cayó al abismo mientras peleaba contra el Balrog en Moria, pero vuelve con poder. El Madrid, como Gandalf, mató al monstruo del antimadridismo para volver siendo no ya el Madrid gris de finales de 2012 sino el Blanco, el que yo conozco y amo, el que tiene garra, el que lo gana todo, el que no solo juega, emociona.
"A los que me daban por muerto, un gran JAJAJA"
Este maravilloso momento se debe en parte a la excelente estrategia de José Mourinho ante tantos partidos importantes tan cercanos en el calendario, y se debe también al buen momento de nuestra estrella, Cris, que no deja de salvarnos cuando estamos en aprietos y no deja de brillar, siendo el mayor goleador de todas las Ligas tipo A del mundo, con 13 goles en 2013, 188 goles en 184 partidos. Bestial. Pero además, es atribuible al trabajo callado pero seguro de nuestro mediocampo, desde Lukita Modric, callando bocas con el golazo en Old Trafford, el siempre abnegado Khedira, el elegante Xabi y un espectacular Ozil, además de una defensa que se ha afianzado en la central con la consagración de Varane, chico prodigio y la recuperación de Pepe, y en los laterales con un Coentrao y un Arbeloa prodigiosos. así como el gran trabajo que está realizando Diego López en portería que verdaderamente no deja que extrañemos a Casillas. Y cualquier sequía goleadora de nuestros 9 se ha visto suplida por los regates de Di María, la enésima resucitación de Kaká, la infalibilidad de Ronaldo y al menos los pases de Benzema e Higuaín.

Madrid, el gris sí murió, pero solo para dar paso a Madrid, el blanco. El de siempre. El que le pone huevos, el que deja con el culo al aire a quienes se atreven a pronunciarse en su contra, el que se ríe de los lloros humildes cuyo mal momento han retratado. El Madrid que mata y despedaza. El depredador.

Somos el Real Madrid.
Aún no se ha ganado nada y el equipo debe permanecer centrado y cuerdo. Es vital que así sea para poder concretar los dos títulos a los que aspiramos, pero vaya si no se ve mas cerca...

Luego de esta semana gloriosa, a los que se habían bajado del barco y ahora se vuelven a subir con camisolas nuevas, no les digo nada. Prefiero ignorarlos. Pero a los que siempre estuvimos aquí, los que creímos siempre, los que confiamos, les digo con los ojos anegados en llanto de felicidad: ¡¡LO HICIMOS, CARALHO!! Pasamos la prueba. Salimos victoriosos.

Mou sigue. El Madrid gana. Los antimadridistas lloran. Todo es como debería de ser.

SOMOS ETERNOS. SOMOS EL REAL MADRID.

Siempre fieles.

Paty
@patyrios en Twitter

1 comentario:

  1. Me encantó eso de "El Madrid vivió una transformación épica, como Gandalf, el mago de El Señor de los Anillos, que fue tomado por muerto cuando cayó al abismo mientras peleaba contra el Balrog en Moria, pero vuelve con poder. El Madrid, como Gandalf, mató al monstruo del antimadridismo para volver siendo no ya el Madrid gris de finales de 2012 sino el Blanco, el que yo conozco y amo, el que tiene garra, el que lo gana todo, el que no solo juega, emociona."

    ResponderEliminar