El jugador más barato de la historia

El día 6 de julio de 2009 fue uno muy feliz para mí. Un jugador a quien quería desde siempre en el Madrid fue presentado ante un Bernabéu lleno como la contratación más cara de la historia del fútbol, comprado por 80 millones de libras esterlinas (unos 96 millones de dólares) al Manchester United. Ese día empezó el romance de Cristiano Ronaldo con el Real Madrid.

¿Cómo olvidar el "¡1, 2, 3 Hala Madrid!"?

Desde el primer momento se notó que venía feliz, ilusionado, con ganas de hacer algo grande en este club, se veía el cariño que sentía por el mismo, se palpaba su ambición. La carrera de Cristiano había aterrizado en el mejor club de la historia, llegando así su cúspide. El portugués había alcanzado el techo del fútbol mundial... ¿es que hay techo para Cristiano Ronaldo?

Mucho se habló de lo cara que fue su contratación. Los infaltables culers se reían del "desperdicio" que había hecho "FlorentiMo" al comprarlo. No como ellos que pagan 30 millones por un chico Masía como Cesc, que además regresa a hacer nada al club... pero eso es harina de otro costal. Haters always gonna hate y estos pobres lo querían para él... como a DiStéfano, y ya sabemos cómo les salió todo.

Lo que quiero transmitirles ahora, es la certeza que he tenido desde el momento en que vi por primera vez a Cristiano Ronaldo con el uniforme merengue: Que este ha sido el jugador que ha salido más barato en la historia del fútbol.

Y no hablemos de dinero... olvidemos que al Madrid le ingresa el 40% de los derechos de los contratos publicitarios que tiene Cristiano con una marca deportiva, un videojuego, una marca de lubricantes de auto. No mencionemos que la suya es la camisola que más se vende a nivel mundial no solo del Madrid, sino de cualquier jugador de fútbol (si, más que Messi): aproximadamente doscientas mil camisolas al año. Y obviemos que en taquilla y patrocinios el tirón mediático del Bicho es comparable al de David Beckham, mientras en lo futbolístico... bueno. Eso después.

Nadie vende más camisolas que tú, Ronnie.

Me refiero directamente a lo que él le ha dado al Madrid, que ni todo el dinero del mundo puede comprar. Estoy hablando del gol que nos dio la Copa del Rey 2011, la primera desde 1993, contra el eterno rival, también hablo del super-taco contra el Rayo Vallecano en febrero de 2012, al "Calma, calma" en el Camp Nou, con el que virtualmente ganamos la Liga de los Récords y de cada récord que en esa Liga rompió, hablo de la remontada en último minuto contra el City en Champions esta temporada, del taquito al cielo que dejó a Piqué más tarado de lo que ya era en Supercopa.

Nos vemos al rato, Gerardo. Saludos a Shaki.

Hablo también del gol que marcó a los guarros del Levante esta temporada con la ceja rota, de la corrida que pegó en el último minuto del clásico del 7 de octubre de 2012 con el hombro dislocado para ayudar en defensa, hablo de las asistencias que da partido tras partido, de cada folha seca que nos ha hecho brincar del asiento y gritar a todo pulmón.

Este es el hombre de los 174 goles en 172 partidos, el que ha metido más goles que Pirri con el Madrid, el niñato malcriado del Manchester United que se convirtió en padre y hombre en el Real Madrid. POR el Real Madrid. De cómo dejando atrás los piscinazos, juega ahora sangrando, por defender estos colores. Estoy hablando de una persona que tiene que soportar que el mundo entero se meta con él por ser simplemente el mejor del mundo y estar en el mejor equipo del mundo. De aquel jugador que antepone lo colectivo a lo individual, al contrario de lo que el vulgo ignorante predica.


Estoy hablando de un jugador que se deja la piel por el equipo, partido tras partido. Del que (al menos a mí sí) nos ha hecho llorar y gritar de emoción con sus goles, regates y magia que emana de sus pies, con su sacrificio y entrega. De ese atleta que se atraviesa la cancha en 10 segundos cual campeón olímpico, mata el pase largo de su compañero y anota, generalmente el gol de la victoria, del que se echa el equipo al hombro, del que nunca baja la cabeza ni da nada por perdido, del que ha hecho suya la frase de que la camisola del Real Madrid se puede manchar de barro, sudor, hasta sangre, pero NUNCA de vergüenza.

Ambición, Determinación, Nobleza. ADN Madridista.

Aquel que con su profesionalismo ha callado más de una bocaza malintencionada. El que grita con sus acciones, Alfredo DiStefano dixit, lo que  no dice con palabras, porque el ejemplo que nos da de esfuerzo, lucha y determinación es mucho más estruendoso que cualquier discurso barato de los que el fútbol moderno abunda. No que sus palabras digan poco, inteligente y trilingüe, sus entrevistas resultan generalmente un vistazo al corazón de una persona honesta, ante todo.

Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro me ha enseñado que aunque el mundo esté en tu contra, si eres el mejor, nada ni nadie te puede parar, que aunque digan muchas cosas de ti, cosas que tal vez alguna vez fueron ciertas: que eres arrogante, piscinero, chulo, las personas pueden cambiar, madurar, ser mejores, que no existe etiqueta que te puedan colocar si te logras superar a tí mismo. Del trato que le dan en España, aprendí que la envidia saca las facetas más mezquinas del ser humano, que la grandeza atrae inquinas. Que si no tratas de caerle bien a nadie y eres sincero, a la gente le darás miedo y por tanto te rechazarán, pero que si eres fiel a ti mismo, NADA te moverá del sitio en el que estás. Yo sé, y muchos madridistas lo sabemos, que Cristiano no es como lo pintan. Es una persona cariñosa y con un gran corazón, sencillo sin ser falso, cercano, noble y entregado a lo que ama. Que no ha tenido un gesto de desdén o falta de respeto a sus colegas, que si lastima a alguien en los lances del juego, se interesa por su salud después (como fue el caso de hoy con Mallo, a quien, literalmente rompió con un regate). Porque sabe lo que es una lesión, porque se pone en el lugar del otro.

Gracias por tanto, Cristiano.

Me faltan palabras para expresar la admiración y cariño que CR7 despierta en mí: su incansable sed de triunfo, competitividad, talento, carisma, entrega, coraje. Es un ejemplo de profesional, pero también de persona. Alguien que ya no busca el bien individual, sino el colectivo, el que, contrario a lo que la mala prensa nos quiere vender, antepone el Real Madrid a sí mismo. ¿Cómo si no se explica que se exponga físicamente a las masacres de las cuales es objeto cada partido con el beneplácito del árbitro, o que no estando en el top 5 de jugadores mejor pagados del mundo no quiera abandonar al Madrid, a pesar de tener ofertas exorbitantes?


He asistido, perpleja, a exabruptos de "madridistas" que piden que lo vendan, que no lo quieren acá. ¿Es que estamos locos o solo somos muy pendejos? ¿Cómo podemos permitir que los bastardos de la prensa (y acá incluyo hasta el panfleto más piojoso de la última aldea de Tangamandapio) nos vendan que el jugador que con sus goles y entrega nos tiene en la élite del fútbol mundial no ama al equipo?

El día de hoy, que anotó un hat-trick y asisitió a Sami en la primera remontada en Copa desde hace... no sé cuántos años, todo es oportunismo. Hoy estuvieron muy calladitos los que me dijeron alguna vez mojabragas por decirles que lo del esparadrapo era un bulo, que no era cierto que estaba "triste" por el dinero, sino por el poco apoyo que recibía, los que dicen que es individualista (joder, ¿han visto cuantas asistencias tiene estas temporadas?), los que no quieren que haga los tiros libres y que "mejor los haga Sergio Ramos". Yo espero que de una vez por todas hayan entendido que lo que quieren creer en sus mezquinas mentes envidiosas es FALSO y que si hay un jugador que vale para el Madrid hoy, ese es Cristiano Ronaldo. Dejémosle el odio a los rivales, que ya bastantes son.

La Bestia Parda, El Bicho, El Avión. El jugador más barato de la historia del fútbol. Y es nuestro. Amémoslo, apoyémoslo, arropémoslo pero sobre todo disfrutémoslo, mientras esté aquí, porque el futuro es incierto y nadie se retira en el Madrid. El club es muy grande para ello. Y a Cris se le añora en Inglaterra, como debe ser. Vivamos con pasión el romance entre nuestro club y este excepcional ser humano, a pesar de que sea efímero, o precisamente porque lo es.

Para cerrar debo citar un genial tuit de @Captain_Baul

96 millones de gracias, Cristiano

1, 2, 3 ¡HALA MADRID! ¡Hala Cristiano!

Paty

@patyrios en Twitter